Crítica de Wonder Woman (libre de spoilers)
76 años después, por fin tenemos una película – que además le hace una tremenda justicia al personaje – de Wonder Woman. Indiscutiblemente uno de los íconos más potentes del feminismo del siglo XX, y a la vez una de las superheroínas más emblemáticas del medio, su película en la pantalla grande era una deuda que DC tenía con los fanáticos desde hace una eternidad. Y afortunadamente, la película es un éxito rotundo: una historia épica de heroísmo y autodescubrimiento, guiada bajo la talentosa visión de Patty Jenkins, la joya que DC acaba de descubrir… y a la cual no harían nada mal en aferrarse.
Wonder Woman es, ante todo, una película de guerra, razón por la cual no decepcionará a nadie con su dosis de acción y efectos especiales. Pero más allá de todas las explosiones y las batallas, uno de los aspectos en los que se destaca el filme es en su potente mensaje anti-bélico y su reflexión sobre la naturaleza humana. La mirada incrédula y algo ingenua de Diana Prince sobre el mundo de los hombres es sencillamente la misma mirada que cada uno de nosotros debería tener cuando observa nuestra historia y el estado del mundo actual: de estupefacción, horror, angustia e impotencia. Sin embargo, solemos estar un poco resignados ante tanta destrucción y masacres. Para Diana, en cambio, todo esto es nuevo, el giro de un paraíso insular a los horrores de la Primera Guerra Mundial la llevan a cuestionarse sobre si nuestro mundo merece o no ser salvado. Y la pregunta es avasalladora, pero muy contemporánea: ¿por qué seguimos haciendo las cosas mal? ¿está acaso en nuestra naturaleza?
Este tipo de reflexiones son algo que el DCEU (Universo Extendido DC) ha intentado levantar constantemente, pero algo con lo que no ha tenido muy buenos resultados. Con Wonder Woman, la historia es otra. La película no sólo es entretenida, sino que también inteligente, y no de una manera pretenciosa. El tema de la igualdad de género por supuesto que también es abordado, algo necesario considerando la historia del personaje y la relevancia actual del problema, pero sin caer en la condescendencia ni en la caricatura. A través de los ojos de Diana nuevamente intentamos de buscar un mundo ideal, en que las mujeres no son tratadas de forma inferior y en donde prima la paz y el respeto por sobre la destrucción. Y, como ella, al darnos cuenta lo diferente que es la realidad, nos sorprendemos, nos sentimos incluso ofendidos por lo que nos rodea. El mensaje de la película, pues, está esbozado de una manera muy elegante, que nos permite reencontrarnos con nuestras convicciones más profundas, y cuestionarnos más sobre el estado de cosas.
Como mencioné antes, la dirección de esta película es notable. Patty Jenkins hace su debut en el DCEU y en las películas de superhéroes en general, después de un proyecto fallido con Thor: The Dark World (donde fue reemplazada, finalmente, por Alan Taylor). Y seguramente en este momento Marvel está verde de envidia de haber dejado ir a una directora tan talentosa. La escenografía, igualmente, es muy cautivadora y original: desde las hermosas playas y templos de Themyscira hasta la muy bien armada Francia de principios de siglo, visualmente la película no deja nada que desear.
El guión de la película, además, triunfa exactamente donde falló la última película DC, Suicide Squad, pues el foco está puesto en hacer de los personajes figuras queribles, y potentes, sobre todo por parte de la protagonista (Gal Gadot) y su compañero Steve Trevor (Chris Pine). En particular es importante reconocer el logro de Gal Gadot, quien le tapó la boca a todos los críticos que no les pareció su elección como la nueva Wonder Woman (básicamente por el hecho de que ella era modelo y no estaba realmente metida en el mundo de la actuación, pese a haber salido en la saga Rápido y Furioso), al encarnar a una Diana fuerte, compasiva, de armas tomar, idealista, aventurera, resuelta y poderosa, trayendo a la pantalla grande las mejores virtudes que han caracterizado a Wonder Woman a través de los años.
Wonder Woman es un éxito en todas sus dimensiones: visualmente impecable, magistralmente dirigida, con un elenco notable, llena de entretención enriquecida con un claro mensaje, y por supuesto, hasta ahora muy taquillera, el foco principal del estudio y los productores. Es una película bien armada, dirigida a una audiencia amplia (todos rescatarán algo bueno de ella), y que representa por lo demás el gran puntapié inicial que tanto necesitaba el DCEU. Bienvenida al cine, Wonder Woman, esperamos que te quedes con nosotros por muchos años más!