Crítica Flash 3×14: Attack on Central City
Después de una emocionante primera parte, el capítulo de esta semana de The Flash trae la acción a casa, y un ejército de gorilas invade la ciudad de nuestros protagonistas al más puro estilo del Planeta de los Simios. Debo decir que pase todo el capítulo esperando la mítica confrontación, y si bien fue breve, y no fue tan belicosa como imaginaba, ver a Grodd con Solovar luchar en el techo de un edificio de su forma salvaje y simiesca fue todo un espectáculo. Pero me estoy adelantando.
La relación entre H.R. y Harry (los dos Wells de mundos paralelos) fue genial. Ver la interacción entre dos personajes protagonizados por el mismo actor, pero sin nada en común más allá del nombre y apariencia, física resultó bastante entretenido. Para estas alturas probablemente varios de nosotros le tenemos cariño a ambos pero de maneras muy distintas. Es una lástima que Harry no se vaya a quedar en la Tierra-1, pero no perdamos las esperanzas de que vuelva en algún momento (protagonizar dos personajes debe ser agotador para Tom Cavanagh).
El personaje de Gypsy, si bien no tuvo mucho que hacer en el capítulo, fue un detalle interesante en el capítulo, que permitió explorar un lado de Cisco que no solemos ver: el Cisco más galán y un tanto fanfarrón. Sin embargo, cualquier personaje con poderes parece ser bienvenido al equipo estos días (es difícil creerlo pero ya contamos con 3 velocistas en Central City). Algo me dice, sin embargo, que no la veremos por un tiempo.
Al igual que en el capítulo anterior, me gustaría recalcar la buena calidad de los efectos especiales para una serie de TV. En ningún momento se perdía la verosimilitud de la historia (por más que la trama principal girase en torno al ataque de un ejército de gorilas de otra dimensión). Grodd aparece en su versión más amenazante y evolucionada hasta hoy. Me imagino que más de alguno de nosotros se asustó cuando Joe casi se pega un tiro en la cabeza por el control mental del simio, sobre todo cuando una de las noticias del futuro hablaba de un «homenaje» al capitán West.
Y hablando del futuro, el capítulo juega un poco con la idea de hacer las paces con el, o al menos no estar obsesionado con el eventual desenlace de los acontecimientos. Eso al menos dio a entender Barry en su conversación con Iris. Lástima que a segundos de que terminase el capítulo, inexplicablemente, reapareció el malvado Savitar, quizá advirtiéndonos que el futuro es inevitable, y que Barry está corriendo una carrera imposible de ganar. Lo sabremos en los próximos capítulos.